Ezzati el salesiano, los curas rojos y la subvención de la culpa
Por Felipe Castro/ @castrintonpost
Yo estudié en un colegio Salesiano. La misma orden a la que pertenece el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien hoy denuncia ante el Vaticano a los sacerdotes Puga, Berríos y Aldunate por hacer una pertinente crítica a la Iglesia Católica.
Salvo un par excepciones, los 8 años que estuve en el Don Bosco de Iquique los pasé rodeado de curas como Ezzati: reaccionarios, enemigos de la crítica y calculadores, que favorecían al alumno de plata o aquel que tenía a su papá en algún cargo de gobierno, que les permitiera mantener saludable su negocio particular subvencionado.
“Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos”, es el lema de los Salesianos. Una doctrina que invita a ser parte de una masa silenciosa y cómplice, sin interés por la crítica. Un rebaño que reprime sus deseos y se siente culpable del amor y sus manifestaciones, mientras los curitas se turnan en los confesionarios para escarbar lentamente, pregunta a pregunta, en nuestras intimidades púberesy adolescentes. Para conocer en detalle cuándo y cómo nos hicimos la última paja.
Educar en la culpa
Todavía me acuerdo del día en que la Señorita Nelly, profesora de religión –una mujer misteriosa, cuyo mito se debatía entre un pasado de monja y un presente eunuco o lesbiano- entró a la sala de clases para hablarnos de “La Masturbación”. Yo jamás había escuchado la palabra, pero sin ser ella explícita en cómo se ejecutaba el acto, me quedó claro de que cada vez que me hacía una paja le hundía una espina a Cristo en su corona o le abría las carnes con un latigazo.
Ese fue el germen de una culpa que mantuve durante toda mi adolescencia y cuyo único resultado fue un fue particular interés por el lenguaje y los temas escatológicos entre mi grupo de amigos escolares (lo único que rescato de mi experiencia en el Don Bosco).
Votos de pobreza con vista al mar
Los curas, en tanto vivían en una residencia ubicada en la parte más alta del Colegio Don Bosco, desde la cual obervaban, por un lado, todo lo que pasaba en el patio, mientras que al otro lado gozaban de una hermosa vista al litoral iquiqueño. Una especie de fortaleza que simboliza un claro afán de control y un explícito rechazo al voto de pobreza.
Es entonces cuando surge la pregunta sobre si esta institución, que promueve la educación orientada hacia el miedo y la superstición, debería o no ser generosamente financiada a través de nuestros impuestos.
En este marco, es lógico que Ezzati, cabeza de una compleja maquinaria económica y educacional, con una tremenda red de Colegios en Chile, hoy se defienda ante la posibilidad del fin de la subvención estatal al lucrativo negocio de mantener a miles de niños y adolescentes domados mediante el varillazo de la culpa cristiana.
La niñez como capital
Lo que han hecho Puga, Berríos, Aldunate y otros tantos “curas rojos”, que se han adentrado en el Chile feo y pobre, es un peligroso ejemplo para los jóvenes, cuyas mentes curiosas podrían verse influidas por cualquier posibilidad de cambio social. Además, la ausencia de condenas hacia temas como la homosexualidad y el derecho a decidir (aborto), que inunda el discurso de estos sacerdotes, es una amenaza para la más poderosa herramienta de control que tiene la Iglesia del Arzobispo de Santiago.
Ezzati sabe lo que hace y Dios verá a quién hay que perdonar en esta historia cargada de predicadores crucificados, judas y fariseos, con la influencia de la vieja Roma como telón de fondo.
Karadima, Padre Salgado, O’Reilly, Maciel, Ezzatti (niño abusado..??)
Un texto redactado por Joseph Ratzinger, cuando era el “padrino” de la Congregación para la Doctrina de la Fe (institución que evolucionó de la antigua inquisición) dice que la competencia sobre los delitos sexuales como la pedofilia es exclusiva del Vaticano, y se ordena a denunciar exclusivamente al Vaticano los abusos sexuales, bajo amenaza de excomunión, especialmente de los casos habidos en sus redes de educación … te salvaste Felipe …
Todo esto pasa allá arriba, en el alto edificio de las jerarquias vaticanas … allá abajo, entre cartones y viejas frazadas, en un catre de malla antiguo y curvado duermen “curas rojos” o mujeres (piden que les llamemos hermanas), hombres y mujeres (ya quedan pocos) que quieren compartir su pan con los más desposeidos … ellos se hermanan en la pobreza de nuestros barrios marginales que siguen ahí, después del chorreo económico de los últimos 41 años que se suponía levantaría a los pobres de su condición ….
“uno de esos curas rojos fue fusilado y tirado en las aguas estancadas bajo un puente del Mapocho, dicen que el soldado ejecutor se ahorcó sin saber del embarazo de su polola. La comadrona de la población no quiso hacer el aborto de la escolar, la asustaron los 4 meses que ya tenía la chiquilla. Cuando nació el Jesús le cambió la cara al abuelo y le hizo dormir en la cama de su madre-escolar que huyo porque no quería criar, no quería que la “güeviaran” … El Jesús ya tiene 15 años y está en 1ro Medio, luce mechas negras, casi azulosas, siempre desordenadas y una piel más oscura que la de su abuelo, a veces llega tarde, mojado y machucado, pero igual se queda estudiando y haciendo las tareas que obligan en el Liceo de la antigua Barrancas .. dicen que han visto al Jesús corriendo a los pacos a pedradas, en su agrupación lo reconocen por sus pitillos negros y el pañuelo negro con estampados de rock-metal que cubre su cara, .. el Jesús tiene risa fácil y es de los primeros en las fogatas que cortan las calles en las protestas… La Magda lo acompaña cuando puede y le dice a su madre que si se le hace tarde se quedará en la casa del Jesús, a ella le gusta la cara del Jesús cuando dice que ya tiene claro quienes van a formar su grupo …que van a salir a “recuperar” lo que puedan de los cordones industriales que hay cerca de la población y que si son alimentos los van a llevar a la cancha para que las viejitas del club los repartan … se quedan conversando hasta tarde en la cama del Jesús… [Ficciones de 40 años]