Lavalaloza: Balada romántica, fantasías de marido golpeador y exclusión social

Por Pepe Talento, reportero de espectáculos y melómano de staff del @CastrintonPost

Se acabó Lollapalooza: Arde por un año en el infierno de los eventos contraculturales auspiciados por Almacenes París y otros enemigos del pueblo.

Lo que es yo, ahora voy a usar la palabra “melómano” para describirme, igual como hacen algunos periodistas de medios de circulación nacional y otros habladores de huevadas profesionales que, aprovechando la ignorancia del público y la desidia editorial, echan a pelear sus egos en la prensa y las redes sociales para ver  quién habla mejor sobre cosas que a nadie le importan .

I

El concierto más importante que he reporteado es el de Ricardo Arjona en 2010, cuando estaba de regreso en LUN, después de un año de glamorosa pobreza en Barcelona. Recuerdo esta presentación (parte del tour “Barrio Latinoamérica” o algo así), por una escena particular: entre el público, mayoritariamente femenino, había un tipo que tenía pinta de paco y que cantaba con particular pasión (del latín passio, que significa sufrimiento), cada una de las canciones del poeta de las cosas simples. (Acá la NOTA)

Pinta de paco: moreno, pelo corto, no particularmente guatón, un poco más alto que el chileno medio -como el que escribe-  y “tapizado” en ropa de marca Zara (la tienda que acabó con la diferencia de clase en Chile). Mientras el llamado “Serrat de los Camioneros” cantaba su ya clásico “Te Conozco”, yo no podía dejar de mirar sorprendido al Paco-Zara, que lloraba y cantaba el coro (“dime si él /te conoce la mitad/ dime si él/ te ama la mitad/ de lo que te ama este loco/ que dejaste en libertad/”), con una histeria que sólo he visto en las imágenes de las calcetineras  de los Beatles  o del Pollo Fuentes ante la presencia de sus ídolos. “Algo tiene que haber hecho este concha de su madre”, pensé.

Y se me vino a la cabeza, cual metáfora arjoniana: MÚSICA DE MARIDO GOLPEADOR

II

Hace frío y estoy lejos de casa. Además de las labores académicas, me dedico al aseo y ornato de mi hogar mientras mi señora trabaja. Al igual que Ana Tijoux, estoy orgulloso de mi mansa cara de nana y al igual que cualquier asesora del hogar escucho radio.

Siempre pongo la ADN por internet. Además de los interminables monólogos de Fernando Paulsen, la radio se distingue por hacer publicidad de otras cadenas del conglomerado Prisa. Una de ellas es FM Dos – “La efe eme de los dos”–  cuya campaña incluye recortes de 4 o 5 canciones, que me tengo que mamar cada vez  que el cloro se cuela en mis fosas nasales o mi zona lumbar se ve afectada por el esfuerzo al trapear el suelo. “Voy a terminar  como madre de cualquiera de las crónicas de Pedro Lemebel: con las manos partidas por el cloro”, pienso dramáticamente.

Y entonces me vuelve a la cabeza el concepto: MÚSICA DE MARIDO GOLPEADOR

*No se me malinterprete. Me gustan las canciones de amor. Soy fans de Los Panchos y la escuela de boleros latinoamericana. Pero hay algo en la balada romántica actual que hace a la metáfora simplista y ahuevonada -y al ranking de La Mañana de Pablo Aguilera- cómplice y reproductora de la violencia contra la mujer y al exclusión social del proletariado urbano. De hecho, una vez, en una entrevista que  tuve que hacerle a Mario Guerrero (un tipo muy simpático y sencillo, por cierto), el huevón me decía que él representaba con sus canciones a hombres que no sabían expresar sus ideas románticas.

¡A la chucha! Esos huevones sin contacto con sus emociones son los huevones más reaccionarios y delincuentes, transversales a todas las clases sociales.

III – Florilegio

Tomado de la publicidad de FM DOS.

1-“Con la fuerza de mi corazón”. Fonzi, Luis & Valemi, Christina.

Con la fuerza de mi corazón 
Luchare hasta recuperar
Cada instante que pase sin tí
En el destierro de un lejano adiós

Esta es la primera canción que me di la paja de googlear. Enfocada al público “adolescente de cualquier edad”, que delira ante la ausencia del ser amado, usando la idea del destierro como una analogía de un período en la cárcel por microtráfico.

2-“Y llegaste tú”.  Bandera, sin

El peligro es cuando llega la comezón del séptimo año y los peos debajo de las sábanas, así como las uñas de los pies apiladas sobre la mesita de noche, actúan como condimentos de un caldo turbio y espeso, capaz de contrarrestar las propiedades mágicas que se le da al amor en estas canciones.

3-“Me dediqué a perderte”. Fernández, Alejandro. 

Porque no te llené de mí 
cuando aún había tiempo
porque no pude comprender
lo que hasta ahora entiendo 

“Porque no te llené de mí”…El hablante lírico se vuelca hacia un erotismo mal enfocado, culpable de tanto embarazo adolescente y no deseado, con repercusiones en la perpetuación de pobreza y la exclusión social. #EducaciónSexual #QueVuelvanLasJocas #Aborto.

4-“Al fin te encontré”. Roma, Río.

Es como la secuela de la canción anterior. El huevas, aburrido, torpe y sin imaginación, es incapaz de llenar la tristeza relativa a la condición humana sin un alguien/otro/OeZi.   Medite, tómese un schop, cómprese una AK-47 y métase a una guerrilla o hágase sostenedor de un colegio…pero no le delegue su vida a una tercera persona.

5- “El verdadero amor perdona”- Maná

Si el amor es verdadero no se quiebra, no abandona

“El verdadero amor perdona”, canta Fher y su banda de pinches ahuevonados.  Podemos imaginar al hablante lírico ebrio,  con una botella de pisco en la mano, golpeando la puerta mientras su mujer llama a Carabineros de Chile y sus hijos lloran en la pieza del fondo. Una oda a la violencia intrafamiliar, flagelo social con cientos de víctimas incapaces de romper con el círculo de la agresión constante al nivel más íntimo, en gran parte, culpa de Maná. #ElVerdaderoAmorPerdonaChuchetumare